Cuando las profundas transformaciones son una constante en prácticamente todos los ámbitos del quehacer humano, y la cultura tecno-científica intenta imponerse en nuestra vida cotidiana; necesitamos recuperar con urgencia los principios y valores que sustentan cualquier cambio. Este cambio no sería posible sin la acción fundamental de las mujeres, quienes contribuimos con nuestra sensibilidad, dedicación y capacidad a llenar los espacios de armónico espíritu fraterno. Lo que nos permite ver este horizonte vertiginoso e incierto con esperanza y nos hacen recuperar la confianza en una humanidad solidaria, aunque amenazada diariamente, por la competitividad alienante, que nos anima a replantear nuestra actual forma de enfrentar la vida: mujer, profesional, madre, dueña de casa, colega...todos roles en perfecta armonía...
"Extracto de la convocatoria al X Congreso Nacional de Secretarias 2010".